Uno de los aspectos en los que más deben pararse los creadores de videojueos para llevar su trabajo de la mejor manera, es en la creación de un buen guion en el que se apoye toda la trama que se pretende proyectar. Para ello es necesario llevar unos cauces legales que tienen su origen en una idea creativa, que posteriormente tiene que estar basada en una licencia ,con la que damos por comenzada nuestra andadura en el mundo de los videojuegos. Es decir la imaginación es obviamente nuestro punto de partida.
De esta manera, debemos preguntarnos si nuestra decisión de crear un videojuego es sólo por simple amor al arte.O bien si verdaderamente quiero adentrarme en esta industria, y todo lo que ello conlleva.
En España como en muchas cosas, sufrimos un retraso en este asunto, pues preferimos que inventen otros. El principal problema, como en muchas otras disciplinas es el dinero, lo que obviamente conlleva a que podemos acceder a un menor número de recursos. Con ello, existe una más que factible solución ante esta ausencia de capital. Dicha solución se basa en crear algo pequeño pero apoyado en un gran guion. Es decir, esto pasa por ser más creativos, buscar nuevos nichos de mercado y saber aprovecharse de la tecnología que podemos usar.
La clave esta en elegir el videojuego correcto y para ello debemos tener en cuenta ciertas premisas. En primer lugar, tener muy claro el proyecto que vamos a hacer y con ello las limitaciones a la hora de llevarlo a cabo. Y en segundo lugar debemos echar una vista al mercado en el que nos vamos a mover, y con ello identificar que se demanda. Como en otras muchas disciplinas, la opinión de los que saben de esto, es una de las mejores bases en las que apoyar nuestra iniciativa.
Como ejemplo, nos sirve el señor Toby Gad, el creador de Tomb Raider, que opina al respecto que la claves de un buen videojuego es la de visualizar el sistema de control, incluyendo la mecánica del juego. Tener, también, una idea técnica muy clara de cómo llevar a cabo lo anterior. Y por último y más importante, ponerlo todo por escrito.
En otro punto, la palabra clave que tenemos que meternos entre ceja y ceja a la hora de realizar un videojuego es jugabilidad. La clave para que funcione nuestro videojuego es que tanto la historia, basada en nuestro guion , como la jugabilidad de dicho juego se encuentren compenetradas, independientemente de cual de las dos apareció antes que la otra.
Muchos podéis apreciar muchas similitudes en la creación de un guion de un videojuego con el de una obra literaria, pero existen importantes diferencias. En un videojuego hay que crear situaciones jugables; los personajes tienen que ser mucho más importantes porque te conviertes en ellos. Si no son atractivos, no son funcionales. Nos da igual describir el atrezzo de de los escenarios. Hay que centrarse en los obstáculos o puzzles. Además, hay que crear subtramas y tramas alternativas, la historia nunca es lineal como en el cine.
Con todo esto nos encontramos que la estructura de un guion se basa en distintos documentos, cada uno de los cuales contiene diferentes apartados del juego: un documento con la línea argumental, otro con la descripción de los personajes y los escenarios, y uno con los diálogos alternativos. Todo esto es por la principal premisa de que un guion no está concebido para ser leído, sino para meterlo en producción.
La conferencia fue dada por Daniel González, fundador de Gameotopia, que abajo veis en una más que amigable foto.
Me pareció muy interesante la conferencia de Daniel González. De forma amena y distendida nos sacó a la luz los objetivos que debe tener un videojuego; además, incidió en la jugabilidad, el elemento que, a mi juicio, es el más importante en un videojuego.
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